Ante la publicación hoy del “DECRETO por el cual se establecen las condiciones para la importación definitiva de vehículos usados” en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) declara lo siguiente:
Ante la entrada en vigor del apartado correspondiente al comercio de vehículos automotores usados del Tratado de Libre Comercio para América del Norte a partir del primero de enero de 2009, resulta positivo para el ordenamiento del mercado de automotores usados que se precisen los términos bajo los cuales deberá de acreditarse el origen del vehículo, toda vez que este es el principio rector para gozar de la exención arancelaria contemplada en dicho acuerdo comercial.
Al respecto, es necesario acotar que la calidad del vehículo originario, susceptible a importarse sin pago de aranceles, es aquel que cuando menos el 62.5 por ciento de sus componentes proceden de alguno de los tres países firmantes del TLCAN (Canadá, Estados Unidos y México); es decir, no es suficiente para que se considere originario el que haya sido ensamblado o fabricado en la región.
Asimismo es de valorar el que se haya respetado el espíritu del tratado comercial y la potestad para que la expedición del Certificado de Origen se llevada a cabo sólo por los fabricantes, únicos con la capacidad para acreditar la integración regional. Con ello se elimina la comisión de fraudes en contra de los compradores de buena fe.
Por otra parte es necesario que existan mecanismos legales para que el comercio ordenado de vehículos usados procedentes de otros países, principalmente Estados Unidos, pueda llevarse a cabo.
En este sentido, el decreto que entrará en vigor el primero de enero de 2009 mantiene las condiciones bajo las que actualmente se llevan a cabo: permite la importación de vehículos usados sólo de 10 años de antigüedad con el pago de 10 por ciento de arancel.
No obstante que el decreto de referencia menciona de forma general la voluntad del Gobierno Federal de no permitir la importación de vehículos cuyas condiciones técnicas les impida circular en su país de procedencia, no se ha avanzado en la instrumentación del ordenamiento jurídico.
Es decir, durante los últimos meses las diferentes dependencias de la administración federal no han avanzado en la instrumentación del ordenamiento jurídico y de la infraestructura física necesaria para implantar un sistema de inspección vehicular, que impida la importación de vehículos siniestrados, los cuales integran más de 90 por ciento de los más de cuatro millones de vehículos importados desde 1995.
De igual forma, los distribuidores de vehículos cuestionan la ineficiencia gubernamental en la celebración de acuerdos intergubernamentales para el intercambio de información entre los países firmantes del TLCAN que restrinja el comercio de vehículos contaminantes, inseguros o participantes en hechos delictivos.
Por último, la AMDA expresa su esperanza de que en las Reglas de Carácter General que deberán ser instrumentadas por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), realmente se eliminen las omisiones que hasta la fecha han provocado el crecimiento exponencial del comercio informal de vehículos usados, al permitir la importación de chatarra automotriz y la afectación a las empresas formales pagadoras de impuestos.