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Tres puntos serán los que se aborden de manera prioritaria durante la presidencia de Guillermo Prieto Treviño, como son el financiamiento, la elaboración de la Norma Oficial Mexicana de condiciones físico-mecánicas de los vehículos y el programa de chatarrización y renovación vehicular, indicó el directivo en conferencia de prensa.
Después de ser elegido presidente ejecutivo el pasado 15 de marzo por el Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), en su primera conferencia de prensa aseguró que se requiere contar con esquemas de financiamiento eficientes y eficaces, para brindar acceso a los consumidores a un automóvil nuevo.
Otro tema, dijo, es la elaboración de la Norma Oficial Mexicana de condiciones físico-mecánicas de los vehículos en circulación. Es necesario, dijo, contar con normas básicas que lleven a contar con un parque vehicular de usados en buenas condiciones, “aquí el tema es quién verifica, cómo lo hace y que dicha verificación no implique el otorgamiento de ningún monopolio ni concesiones que afecten el patrimonio de familias”.
Al referirse al tercer punto, Prieto Treviño dijo que hay que contemplar dos vertientes principales, que son la chatarrización y la renovación vehicular en los camiones pesados. En este punto se trabaja de manera conjunta con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y se avanza en el tema. Se busca, continuó, que los procedimientos para la destrucción de un camión sean más eficientes y que los incentivos permitan renovar su parque de manera gradual.
En la segunda vertiente está también el tema de los automóviles, para los cuales la federación estableció un presupuesto de 15 mil pesos para quien llevara a chatarrizar su unidad “y con eso se pretendía que el usuario adquiriera un vehículo nuevo. Durante la vigencia del programa se logró la destrucción de alrededor de 14 mil automóviles, una cantidad pequeña por lo que habría que buscar esquemas que llevaran a la destrucción de por lo menos 100 mil unidades anuales”.
El nuevo presupuesto de este año no contempla algún esquema de chatarrización, por lo que la AMDA trabajará en este sentido.
El ahora presidente de la asociación recordó que el mercado de distribución de automóviles disminuyó a niveles similares de lo que se vendía hace casi 10 años. Mientras en México se venden alrededor de 7 u 8 automóviles por cada 1,000 habitantes, en otros países como Brasil, España y Argentina se vende casi el doble.
A ello se agrega que en los últimos seis años ha incrementado la importación de vehículos usados que suman más de 6 millones, “esto hace que tengamos un parque vehicular de automóviles usados importante y en condiciones nada favorables para la industria y para el mercado interno. De ahí la intención de la AMDA de trabajar de manera coordinada con otras asociaciones”.
La falta de un marco regulatorio, ha envejecido el parque vehicular trayendo consigo efectos negativos. “Si hablamos de un parque vehicular de alrededor de 22 millones de automóviles, 42% de éstos tiene una edad promedio de más de 18 años, porcentaje coincidente con lo que sucede por el lado de camiones”.
En este tema refirió que se trabajará de la mano con la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la Industria Nacional de Autopartes (INA) y de organizaciones de transportistas para gestionar ante la SCT la simplificación de la operación del programa de chatarrización.
Los cuatro organismos, informó, “nos reunimos nuevamente con el titular de Economía para plantear una serie de temas de agenda común, y quien manifestó su intención de continuar trabajando de manera coordinada para incentivar el mercado, promoverlo y dar lugar a una renovación del parque vehicular”.
Al referirse a la tenencia, el directivo resaltó la problemática generada a partir de la desaparición del impuesto federal y la distorsión de los mercados regionales, por la divergencia de esquemas y subsidios que imperan entre los Estados. En este sentido se trabaja con los gobiernos estatales para lograr una base común.