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Soluciones inteligentes de impresión mejoran proceso de producción de autopartes

La industria automotriz atraviesa un momento por demás relevante en México. Con la llegada de nuevas inversiones para la instalación de plantas armadoras en el país, se espera también un importante crecimiento de la producción de autopartes, desde componentes eléctricos y electrónicos; mangueras, transmisiones, hasta componentes de plástico, maquinados, fundición, estampados, entre muchas otros tipos de insumos.

 

         Para producir todas estas partes, necesarias para complementar las líneas de producción de ensamblaje de vehículos, se requiere de un proceso de identificación para trabajos en progreso o productos terminados. Por ello, los proveedores de autopartes deben asegurarse que sus componentes se identifiquen correctamente y que el proceso de etiquetado sea eficiente.

 

         Datamax-O’Neil, fabricante mundial de soluciones de impresión de etiquetas y recibos, cuenta con una opción ideal para este tipo de manufactura. La familia de impresoras de códigos de barra de nivel medio I-Class Mark II tiene una legendaria reputación en la industria por su fiabilidad, su rendimiento y su facilidad de integración.

 

         La I-Class Mark II está diseñada para tener un desempeño superior al de cualquier impresora de su clase, con velocidades de impresión un 20 por ciento mayor, un 44 por ciento más rápida en términos de procesamiento de datos y un 61 por ciento menos en consumo de energía. La impresora ofrece un 50 por ciento más de memoria con 64 MB de memoria flash y 32 MB de DRAM como características estándares.

 

         Esta impresora ha sido diseñada para adaptarse fácilmente a los requerimientos típicos de la industria automotriz como la identificación de las autopartes en tiempo real con fines de rastreo de producción, así como la asignación de lote de producción para efectos de trazabilidad. También es posible agregar números de serie o claves que permiten saber qué operador fabricó la parte o colocó la etiqueta al producto.

 

         Por citar un proceso específico, una solución inteligente de impresión como la I-Class Mark II permite que aplicaciones de recolección de datos corran dentro de la impresora, sin la necesidad de recibir instrucciones de un anfitrión, como una computadora.

 

         Así, las impresoras asignadas para identificar cada parte pueden ser conectadas a un controlador lógico programable de automatización industrial (PLC, por sus siglas en inglés), con lo cual, las impresoras toman la señal del PLC cada vez que una parte es terminada y así imprimen automáticamente la etiqueta de producto terminado.

 

         Este tipo de aplicación requiere mínima intervención del usuario y sólo es necesaria la participación del operario cada vez que es necesario reimprimir una etiqueta. Entre los principales beneficios de una aplicación de esta naturaleza es que permite determinar con exactitud cuántas partes son producidas desde el momento en que la impresora ha estado conectada.

 

         Asimismo, ya no es necesario llenar a mano etiquetas pre-impresas, lo que representa un importante ahorro de tiempo. Tampoco es necesario asignar una PC en el área de manufactura, la cual podría afectarse por el polvo o condiciones industriales extremas. Y ya que este tipo de impresoras se integran fácilmente a un sistema ERP, es muy sencillo contar con información de producción en tiempo real.

         De acuerdo a la Industria Nacional de Autopartes, el valor de la producción de autopartes en el país superó los 74 mil millones de dólares, colocando a México en el sexto productor mundial más importante en la materia. Sin duda, este claro desarrollo que hoy por hoy demuestra el sector automotriz tiene que ir de la mano con soluciones tecnológicas que aseguren la calidad, los controles y los requerimientos que esta dinámica industria demanda.