Las empresas farmacéuticas, en las últimas fases de los ensayos clínicos, anticipan que necesitarán controles estrictos de la temperatura para mantener sus productos en perfecto estado; estos serán nuevos desafíos. Primero, están las grandes cantidades de vacuna que deben distribuirse; los expertos estiman que se necesitan entre 12 y 15 mil millones de vacunas COVID-19 a nivel mundial.
En segundo lugar, algunas de las vacunas deben mantenerse a temperaturas ultrabajas. Existe infraestructura y conocimientos técnicos para las vacunas “tradicionales”, pero no tanta infraestructura para las vacunas de temperatura ultrabaja con temperaturas que pueden llegar a ser de -70°C. Las soluciones de Thermo King pueden permitir que estas empresas y sus distribuidores, garanticen la eficacia de sus productos en toda la cadena de frío, desde el transporte aéreo al marino, en ferrocarril, en remolques, durante la distribución capilar y en los puntos de almacenamiento durante la ruta.
En tercer lugar, deben planificarse los puntos de entrega no tradicionales, como clínicas móviles y hospitales emergentes.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, casi el 20% de los productos sanitarios sensibles a la temperatura resultan dañados durante el transporte, y el 25% de las vacunas llegan a su destino degradadas debido a interrupciones en la cadena de frío.
“Teniendo en cuenta la urgente necesidad global de una vacuna contra la COVID-19, el mundo no puede permitirse interrupciones en la cadena de frío”, declaró Dave Regnery, presidente y director operativo de Trane Technologies. “Nuestras nuevas soluciones de almacenamiento en frío pueden mantener temperaturas de -70°C durante largos períodos de tiempo, se pueden aprovechar para reducir la degradación de una vacuna y, lo que es más importante, podrían prevenir la aparición de ‘desiertos’ de vacunación o la falta de accesibilidad a la vacuna”.
Thermo King y sus socios mundiales pueden ofrecer soluciones de almacenamiento temporales que mantienen un punto de consigna de hasta -70°C y pueden garantizar un control de la temperatura, una seguridad y una trazabilidad integrales gracias a servicios telemáticos de última generación. Las soluciones de almacenamiento adicional incluyen remolques, contenedores y cubos portátiles frigoríficos con un tamaño fácil de adaptar y que se pueden trasladar a otras ubicaciones según cambie la demanda.
El control de la temperatura y la trazabilidad son esenciales ya que una vacuna se mueve a través de la cadena de frío y se almacena en puntos a lo largo del camino.
Thermo King cuenta con una amplia gama de soluciones para abordar estos desafíos a nivel mundial, incluidos diferentes puntos de temperatura, hasta ultrabajos; control de temperatura preciso; y monitoreo digital 24/7 para la trazabilidad.
Un contenedor que emplee hielo seco para mantener un producto congelado, puede requerir que el hielo se sustituya si permanece inmóvil durante un periodo largo de tiempo o si está expuesto a condiciones climatológicas extremas. Thermo King ofrece soluciones de almacenamiento, que permiten prolongar la vida útil del hielo seco o incluso prescindir de él totalmente.
Estos súper congeladores son súper fríos y realmente grandes, con capacidad para albergar hasta 60,000 viales de vacuna, en comparación con las unidades de refrigerador que contienen alrededor de 1,000 viales.
“Hemos implicado a empresas farmacéuticas y de transporte, legisladores, organismos reguladores y otros socios del sector para debatir sobre formas de reforzar la cadena de frío”, dijo Regnery. “Sabemos que podemos mitigar los riesgos: contamos con un largo historial de experiencia en la cadena de frío y trabajamos activamente para innovar y para abordar las complejidades y los posibles desafíos de la distribución masiva de una vacuna sensible a la temperatura”.
Además, sus remolques refrigerados de alta capacidad pueden complementar las soluciones de envasado / distribución de las empresas farmacéuticas que utilizan hielo seco, reduciendo la cantidad de veces que un contenedor debe volver a congelarse o eliminando la necesidad por completo. Esto puede ayudar a aumentar la distancia que puede viajar un contenedor que usa hielo seco o el tiempo que puede permanecer almacenado de manera segura.