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El Concept EQG muestra un anticipo de la versión eléctrica integral

Mercedes-Benz presenta su Concept EQG, un estudio cercano a la versión de serie de una variante eléctrica integral del icono de los vehículos todoterreno. Desde el punto de vista estético, el Concept Car asume las formas de la Clase G y las conjuga en un contraste con una selección de elementos de diseño típicos de los modelos con propulsión exclusivamente eléctrica de Mercedes.

Arnold Schwarzenegger, político, estrella de Hollywood y modelo “G”, asistió en calidad de invitado al estreno mundial de la actual generación de modelos de la Clase G en enero de 2018 en Detroit, y desafió al antiguo presidente de la Junta Directiva de Daimler AG, Dieter Zetsche, a realizar una promesa que muchos no consideraban viable en esa fecha: la electrificación prevista de todas las series de modelos debía incluir, sin lugar a dudas, a la Clase G. Algo menos de tres años y medio más tarde, Mercedes-Benz cumple esta promesa y presenta su Concept EQG, un estudio cercano a la producción en serie de la Clase G con propulsión eléctrica integral.

El canon estético clásico de la Clase G, unido al diseño de Mercedes-EQ

La vista frontal del Concept EQG resulta familiar a primera vista. Esto se debe, junto a otros rasgos, a los típicos faros redondos. En lugar de la parrilla utilizada en las versiones con propulsión convencional, la variante con propulsión eléctrica integral incorpora una calandra del radiador con superficie homogénea en negro profundo. Sobre este elemento, denominado Black Panel, asume un especial protagonismo la Estrella iluminada de efecto tridimensional.

En torno a la estrella se aprecia un patrón animado de cuadrados con esquinas curvas (Squircle Pattern) de color azul, la conocida tonalidad de los modelos eléctricos, que establece un vínculo estético con los vehículos de Mercedes-EQ. Una banda luminosa acentúa el contorno del Black Panel y completa el diseño gráfico de la luz de circulación diurna de los faros junto con los círculos brillantes de color blanco en las carcasas de los retrovisores exteriores.

El Concept EQG calza llantas de aleación de aluminio pulido en diseño exclusivo y formato de 22 pulgadas. En lugar de la cubierta habitual de la rueda de repuesto se monta sobre la puerta posterior una caja con cerradura y elementos iluminados en color blanco. Aquí puede conservarse cómodamente, por ejemplo, el cable de carga.

Otro rasgo destacado del diseño exterior es el portaequipajes de baja altura para el techo en color negro de alto brillo. Un elemento central de su diseño minimalista es la “G” conformada en el centro, inconfundible en la vista en planta. La regleta de LED de color blanco integrada en el borde delantero del portaequipajes para el techo, es una interpretación moderna del faro de búsqueda imprescindible para las aventuras por terrenos difícilmente accesibles. Otra regleta de LED en color rojo adorna el extremo trasero del portaequipajes para el techo.

Emmerich Schiller, gerente de Mercedes-Benz G GmbH y responsable del sector de producto vehículos todoterreno de Mercedes-Benz AG, indicó que “En los más de 40 años de la historia de este modelo, la Clase G ha utilizado siempre la tecnología de propulsión más moderna y más idónea disponible, desde el motor diésel atmosférico con precámara de los primeros años, hasta el motor V8 AMG de 4,0 litros del actual modelo tope de gama G 63.

“Ante el trasfondo de nuestra estrategia ‘Electric only’, la electrificación de la leyenda de los modelos todoterreno es sencillamente un paso incuestionable y, al mismo tiempo, un proyecto absolutamente fascinante. Con ello, nuestro icono es y seguirá siendo siempre, ‘stronger than time’ desde cualquier punto de vista.”

Un todoterreno sin restricciones

El Concept EQG pertenece a la tradición del “G” y es, por consiguiente, un todoterreno sin ningún tipo de restricciones, no solo por su diseño, sino también por sus valores internos. Su carrocería se apoya sobre el robusto bastidor de travesaños, como es tradicional en esta gama. También es típica de la Clase G la estructura del tren de rodaje y, por consiguiente, su idoneidad extrema para la conducción fuera del asfalto.

Trabaja con suspensión independiente en las ruedas del eje delantero y un eje rígido detrás, desarrollado específicamente para la integración de la propulsión eléctrica. Cuatro motores eléctricos junto a las ruedas, regulables individualmente, son la clave de las singulares propiedades de conducción del vehículo, tanto en carretera como fuera del asfalto. En combinación con una transmisión conmutable, que permite optar por un modo “Low Range”, el Concept EQG, satisface también la elevadas expectativas a la conducción por terrenos accidentados que plantean los partidarios del “G”.

No hace falta decir que la variante con propulsión eléctrica integral de la Clase G —dotada de todos estos equipos técnicos— afrontará al final del desarrollo de la versión de serie la prueba definitiva en el legendario recinto de test del Scho?ckl, el monte cercano a Graz de 1.445 metros de altura. La ruta de 5,6 kilómetros de longitud, incluyendo pendientes de hasta 60 grados, es considerada en el mundo de los automóviles todoterreno uno de los mayores desafíos que afrontan la técnica y los conductores en todo el mundo.

Una vez superada con éxito esta exigente prueba, el «G» eléctrico podrá hacer ostentación de la credencial de calidad obligatoria para la serie 463: «Scho?ckl proved». Al igual que el modelo hermano con propulsión convencional, brillará con una capacidad ascensional de hasta el 100%, siempre que lo permita la consistencia del piso.

Para ello se beneficia de las ventajas resultantes del diseño constructivo de la propulsión eléctrica, que lo hacen especialmente idóneo como vehículo todoterreno y para circular por áreas agrestes. Un ejemplo es la posición de la baterías, integradas en el bastidor de travesaños, que asegura un centro de gravedad bajo.

Al mismo tiempo, dado que los motores eléctricos desarrollan su par motor máximo prácticamente desde el primer giro de las ruedas, un vehículo todoterreno con propulsión eléctrica integral como el Concept EQG —y el modelo de serie que se introducirá más adelante— brilla con una enorme capacidad de aceleración, regulable con gran precisión, que aporta ventajas patentes en pendientes acusadas y en terrenos sin compactar.